Algo mas, esa es la alternativa que deseo para mi vida y que me esfuerzo en continuar.
Cada día que pasa es igual al anterior, todo lo más algún sobresalto que nos hace desear la rutina cotidiana.
No es rutina pasiva lo que deseo para mi vida que se marchita, mi rutina la quiero activa, desconocida, sorpresiva, intensa, solitaria a veces, creativa.
Y las horas pasan, el día se convierte en noche y de nuevo hay que irse a la cama pues el cuerpo no aguanta despierto.
Desearía dormir menos y vivir más, siempre pienso que para dormir ya tendremos tiempo.
Por lo tanto me esfuerzo en que se haga tarde confiando en que las ideas afluyan y los deseos surjan raudos, incontrolados, desastrosos a veces.
Cuando la vida prácticamente ya ha pasado, cuando has hecho lo que en teoría se espera de ti, que nos queda ya.
¿Esperar la muerte? formando parte de lo que hoy llaman tercera edad.
No gusta esperar y menos un desenlace como ese.
Prefiero estar activo mientras tenga fuerzas para ello, y siempre pienso en que puedo descubrir algo más, escribir algo más, aprender algo más, interesarme en algo más.
Cuando pare mi curiosidad habrá llegado el fin, y confío en que sea lo mas rápido posible, sin esperar sentado en un banco de madera, tomando el sol, rodeando de ancianos que esperan la hora de levantarse y regresar para comer, y luego esperar otra vez a la cena, si es que les dejan, viendo programas absurdos en la tele que no interesan a nadie.
Mi vida consiste en descubrir o interesarme por algo más, un nuevo libro, un nuevo cantante, un nuevo aparato electrónico, una nueva inspiración, otra ilusión que me permita seguir sin esperar sentado al sol sin hacer ni decir nada.
emi
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